La regencia farmacéutica consiste en la representación y asesoramiento para el uso adecuado y la correcta manipulación de los productos farmacéuticos. El regente farmacéutico es quien asume la Dirección Técnica y responsabilidad profesional, moral y penal de cualquier establecimiento farmacéutico. La norma es muy clara y otorga una responsabilidad importante a la persona encargada de la farmacia. Pero ¿cuál es el rol del regente farmacéutico?
El Regente Farmacéutico es responsable, en toda la extensión legal, de un servicio eficiente al público del establecimiento a su cuidado. Todo establecimiento farmacéutico, incluyendo los hospitales y clínicas, debe ser regentado por un farmacéutico debidamente registrado en la Secretaría del Consejo Técnico de Salud Pública. Si una Farmacia no cuenta con un regente farmacéutico se le suspende la licencia para operar por lo que es vital tener alguien permanentemente en el cargo y asignar un suplente en caso de que el Regente actual se ausente.
En el caso de las Droguerías, Agencias Distribuidoras y Laboratorios que no cuenten con un regente farmacéutico, se les suspende la licencia para operar y se suspende la importación de los productos farmacéuticos, químicos o biológicos que dichos establecimientos farmacéuticos importan. Si hay un Regente asignado que no está presente durante el horario de funcionamiento de dicho establecimiento, el mismo será sancionado de acuerdo con lo estipulado en el Código Sanitario. Las medidas de suspensión y sanción se aplican por la Dirección de Farmacias, Drogas y Alimentos cuando se compruebe en tres ocasiones la ausencia del farmacéutico; por venta de un preparado medicinal sin receta cuando sea necesaria esta orden del médico; por ventas al por menor a comercios sin licencia para operar y por cualquier otra práctica prohibida que atente contra la salud pública.
Se puede concluir que el regente, a pesar de no ser el dueño de la farmacia, droguería, agencia distribuidora o laboratorio asume toda la responsabilidad legal y es quien debe velar no solo por los medicamentos que vende, sino también por el origen, la identidad, eficacia, pureza y seguridad de los medicamentos y materias primas que manejen, almacenen o distribuyan.